El armador noruego de los buques sísmicos construidos parcialmente en Juliana, el 532 y el 533, comunicó oficialmente ayer a Factorías Vulcano, la empresa matriz del astillero gijonés, que ha decidido la rescisión definitiva del contrato del segundo de los buques.
Petroleum Geo Services (PGS) valora los daños ocasionados por la cancelación en «aproximadamente 50 ó 60 millones de euros». También pide la devolución de 39 millones de euros que la armadora entregó como anticipo por la construcción del buque sísmico, de los que 32 están cubiertos por garantías bancarias.
En un comunicado hecho público ayer, Petroleum Geo Services señala que su empresa filial, Arrow Seismic Invest III Ltd, ha decidido ejercer el derecho a rescindir el contrato de la construcción del buque 533. El pasado día 3 el armador advirtió a Vulcano de que, tras haber sido cancelada la póliza de fletamento del buque, se reservaba su derecho a cancelar el contrato.
Esta cancelación se suma a la del sísmico 532 que ya fue decidida en su momento. Después de trasladar los buques desde Gijón a Vigo, Vulcano planteó al armador la posibilidad de ejecutar el sísmico 533 sobre el casco del 532, para así poder entregarlo antes de que se cumpliera el plazo de ejecución del mismo, el 29 de julio.
Tras conocerse la decisión de PGS, Factorías Vulcano aseguró que podrá vender los sísmicos sin que sus financias se resientan. El director financiero del astillero vigués, José Domínguez, se mostró convencido de que la actual situación «se resolverá pronto» y anunció que la empresa ha emprendido una «batalla legal» con la naviera noruega al no coincidir la anulación de los pedidos con lo estipulado en el contrato de construcción. Uno de los sísmicos se encuentra prácticamente finalizado y el otro está a medio hacer.
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